Las arcillas han sido utilizadas desde la antigüedad por sus propiedades purificantes y regeneradoras. Si alguna vez has probado una mascarilla de arcilla, seguramente has notado su efecto refrescante y equilibrante en la piel. Pero, ¿qué hace que estas rocas sedimentarias sean tan valiosas en cosmética natural? En este artículo te contamos todo sobre sus propiedades, cómo elegir la adecuada según tu tipo de piel y te compartimos una receta casera para incorporarlas a tu rutina de belleza.
¿Qué son las arcillas y por qué se usan en cosmética?
Las arcillas son minerales naturales formados por la descomposición de rocas a lo largo del tiempo. Su riqueza en oligoelementos esenciales como el magnesio, calcio, zinc y sílice las convierte en un ingrediente imprescindible en el cuidado de la piel y el cabello. Entre sus principales beneficios destacan:
- Desintoxicación y limpieza profunda: Eliminan toxinas e impurezas.
- Equilibrio del sebo: Regulan la producción de grasa en la piel.
- Regeneración y cicatrización: Favorecen la reparación celular.
- Mineralización: Aportan nutrientes esenciales como zinc, magnesio y sílice.
Su versatilidad permite su uso en mascarillas faciales, capilares, jabones y hasta maquillaje natural.
Arcilla Blanca: Suavidad y Cuidado para Pieles Sensibles

INCI: Kaolin
También llamada caolín, la arcilla blanca es la más suave de todas. Su color claro se debe a su alto contenido en aluminio y su alto grado de pureza, lo que también le otorga una propiedad cicatrizante increíble. Es perfecta para pieles sensibles, secas o maduras, ya que su pH es ligeramente ácido (alrededor de 5.00), lo que la hace muy respetuosa con la piel.
Propiedades principales:
• Suaviza e ilumina la piel.
• Tiene efecto calmante y regenerador.
• Ayuda a equilibrar el exceso de grasa sin resecar.
• Favorece la cicatrización.
Usos en cosmética:
• Mascarillas faciales y capilares.
• Tratamientos para pieles secas y sensibles.
• Formulaciones para pieles apagadas y maduras.
• Dentífricos naturales por su efecto remineralizante.
Arcilla Verde: Detox y Equilibrio para Pieles Grasas
Arcilla Verde: Detox y Equilibrio para Pieles Grasas

INCI: Montmorillonite
Si tienes piel mixta o grasa, la arcilla verde es la mejor opción. Su riqueza en óxidos de hierro y magnesio la convierte en un potente seborregulador con pH neutro (7.00).
Beneficios:
- Absorbe el exceso de grasa y toxinas.
- Regula la producción de sebo, ideal para pieles con acné.
- Favorece la cicatrización y regeneración cutánea.
- Detoxifica y mejora la textura de la piel.
Usos en cosmética:
- Mascarillas faciales purificantes.
- Tratamientos capilares para cabello graso.
- Jabones y exfoliantes naturales.
Recetas de Mascarillas con Arcilla
Mascarilla Calmante para Piel Sensible
Ingredientes:
- 2 medidas de arcilla blanca.
- 1 medida de hidrolato de rosa.
- 1/2 medida de aceite de caléndula.
Preparación y uso:
- Mezcla todos los ingredientes en un bol de cerámica o vidrio (nunca de metal).
- Aplica sobre la piel limpia y seca.
- Deja actuar 10-15 minutos sin que se seque por completo.
- Enjuaga con agua tibia y tonifica con hidrolato de jara.
- Aplica un sérum para piel sensible.
Resultado: Piel más luminosa, calmada y suave.
Mascarilla Purificante para Piel Grasa
Ingredientes:
- 2 medidas de arcilla verde.
- 1 medida de hidrolato de lavanda.
Preparación y uso:
- Mezcla los ingredientes en un bol de cerámica o vidrio.
- Aplica en la piel evitando el contorno de ojos.
- Deja actuar hasta que la arcilla se seque por completo.
- Enjuaga con agua tibia y tonifica con hidrolato de lavanda.
- Finaliza con un sérum para piel mixta-grasa.
Resultado: Piel fresca, limpia y sin brillos.
Las arcillas son un regalo de la naturaleza para nuestra piel. Ya sea que necesites un extra de suavidad con la arcilla blanca o una limpieza profunda con la verde, incluirlas en la rutina es un regalo para tu bienestar.
Recuerda : Cada tipo de piel es único, si notas alguna sensibilidad o te queda la piel sonrojada después de la mascarilla la próxima vez utiliza agua pura (que no esté clorada) en lugar de hidrolato para diluirla y deja el hidrolato para tonificar antes del sérum.